Mi nombre es Katherine Peña Sánchez, Médica general, hija de Raul Ramiro Peña Bernal En Junio del presente año, mi padre según mi concepto cursaba con una complicación de un cuadro infeccioso amigdalino por lo que decidí acudir al servicio de urgencias en el hospital donde hasta ese momento siempre asistíamos, allí fue valorado por tres especialidades quienes deciden toma de imágenes diagnosticas y biopsia adicional sospechando patología neoplásica. Teniendo en cuenta reportes indicaron manejo quirúrgico para extracción de adenopatía la cual evidenció metástasis. En ese momento me invadió la angustia, el factor predominante ahora era el tiempo y pronóstico de mi padre; en principio decidimos continuar seguimiento en dicha institución, pero en vista de las tantas demoras en autorización de nuevos exámenes y nuevos procedimientos requeridos acudimos de forma particular solicitando el concepto del Doctor Andrey Moreno quien nos recibió con los brazos abiertos; desde que nos encontrábamos en sala de espera la atención fue excelente, el doctor escuchó atentamente todo lo que había ocurrido, nos brindó su concepto, aclaró cada una de nuestras inquietudes y nos brindó todas las herramientas para confiar plenamente en él, nos sugirió continuar en la institución correcta donde posteriormente le brindarían a mi familiar, sin duda alguna, lo mejor en atención y tecnología!! Diligentemente el Doctor y su equipo nos acompañó e hizo seguimiento en todo el proceso, mi padre fue intervenido quirurgicamente el 7/12/18, mediante cirugía robótica (amigdalectomía + resección de tumor maligno de orofaringe + vaciamineto linfático radical) en el Instituto Nacional de Cancerología por el Dr Moreno, la Dra Moyollón y Da vinci (el robot), siendo esta todo un éxito... la recuperación también ha sido maravillosa. Sabemos que el proceso continúa, pero tengo claro, por el conocimiento en el área médica, que de no ser por la atención oportuna, el interés y disposición del doctor y su equipo en ayudarnos y su seguimiento estricto... la historia hubiese sido diferente Sólo tenemos palabras de agradecimiento, la guía de Dios, la tecnología de punta ofrecida por el doctor, sus amplios conocimientos, el apoyo incondicional y la calidad humana de estos profesionales nos permiten hoy dar este testimonio.