¿Por qué la tiroides es tan importante para nuestro cuerpo?

¿Qué es la Tiroides?

Probablemente has escuchado hablar sobre la tiroides, una pequeña glándula ubicada en nuestro cuello que puede causar ciertos problemas de salud cuando no funciona correctamente, como hipertiroidismo, hipotiroidismo o cáncer de tiroides.

Sin embargo, pocas personas conocen a fondo la importancia de la tiroides y las funciones vitales que cumple para nuestro cuerpo. Se trata de un componente crucial para la función de muchos sistemas y órganos, incluyendo el corazón, el cerebro, el hígado, los riñones y la piel.

Por eso, es importante comprender cómo funciona la glándula tiroides y estar al tanto de las señales que pueden advertir de un problema. Como siempre, un diagnostico a tiempo puede hacer la diferencia en el tratamiento efectivo de cualquier enfermedad.

¿Qué es la tiroides?

La tiroides es una glándula pequeña ubicada en la base del cuello, justo debajo de la “manzana de Adán”, en la laringe.  Tiene forma de mariposa y consta de dos lóbulos ubicados a cada lado de la tráquea. Una glándula tiroides normal no suele ser visible hacia el exterior ni se puede sentir si se aplica presión con los dedos en el cuello.

¿Qué hace la tiroides?

La tiroides usa el yodo de los alimentos que consumimos para producir dos hormonas (T3 y T4), de las cuales depende el bienestar general de tu cuerpo. La glándula, es responsable de fabricar suficiente hormona tiroidea para que tus células funcionen a una cierta velocidad. Estas hormonas tiroideas regulan funciones vitales como:

  • Respiración
  • Ritmo cardiaco
  • Función del sistema nervioso central y periférico
  • Peso corporal
  • Fuerza muscular
  • Ciclos menstruales
  • Temperatura corporal
  • Niveles de colesterol
  • Metabolismo

Cada célula del cuerpo depende de las hormonas tiroideas para la regulación de su metabolismo. La glándula tiroides normal produce aproximadamente el 80% de T4 y aproximadamente el 20% de T3; sin embargo, la T3 es una forma  de hormona más activa que la T4.

En síntesis, la tiroides ayuda a mantener tu metabolismo, influye en otras hormonas, ayuda a tu cuerpo a producir energía, ayuda a regular tu estado de ánimo, controla tu presión arterial, entre otras funciones.

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¿Cómo funciona la tiroides?

La tiroides es parte del sistema endocrino, que está formado por glándulas que producen, almacenan y liberan hormonas en el torrente sanguíneo para que puedan llegar a las células del cuerpo. La glándula tiroides produce dos hormonas principales:

  • Triyodotironina (T3)
  • Tiroxina (T4)

Para lograr el equilibrio entre ambas hormonas, la glándula tiroides es controlada por la pituitaria o hipófisis, una glándula pequeña del tamaño de un maní en la base del cerebro. Cuando el nivel de hormonas tiroideas (T3 y T4) desciende demasiado, la glándula pituitaria produce una hormona estimulante de la tiroides (TSH) que le indica a la glándula tiroides que debe producir más hormonas. Bajo la influencia de la TSH, la tiroides fabricará y secretará T3 y T4, elevando así sus niveles en sangre.

A su vez, la hipófisis está regulada por otra glándula conocida como el hipotálamo, una parte del cerebro que produce la hormona liberadora de TSH (TRH), que le indica a la glándula pituitaria que estimule la glándula tiroides (liberación de TSH).¿Qué pasa cuando la tiroides no funciona correctamente?

Las hormonas T3 y T4 viajan en el torrente sanguíneo para llegar a casi todas las células del cuerpo y regulan la velocidad con la que funcionan las células/metabolismo. Por ejemplo, T3 y T4 regulan el ritmo cardíaco y la rapidez con que tus intestinos procesan los alimentos.

Por lo tanto, si los niveles de T3 y T4 son bajos, tu ritmo cardíaco puede ser más lento de lo normal y puedes tener estreñimiento o aumento de peso. Así mismo, si los niveles de T3 y T4 son altos, es posible que tengas una frecuencia cardíaca rápida y una pérdida de peso o diarreas.

Si no tienes ninguna hormona tiroidea en tu sistema, entonces la regulación de todos los procesos se detiene y tienden a ocurrir problemas graves. La consecuencia más grave de no tener hormona tiroidea en tu cuerpo es el coma o la muerte.

Sin embargo, mucho antes de que esto suceda, empezarás a experimentar otros efectos secundarios que te indicarán que tu tiroides no está funcionando correctamente. Estos efectos secundarios incluyen aumento de peso, pérdida de cabello, depresión, pensamiento lento, temperatura corporal fría y dolor crónico, pero varían dependiendo si hay exceso o déficit de las hormonas.

Estos son los síntomas que pueden aparecer cuando hay demasiada producción de hormonas tiroideas en tu cuerpo:

  • Ansiedad
  • Irritabilidad o mal humor
  • Nerviosismo, hiperactividad
  • Sudoración o sensibilidad a altas temperaturas
  • Mano temblorosa
  • Pérdida de cabello
  • Ausencia de períodos menstruales o escaso

Por otra parte, estos son los síntomas que aparecerán si hay déficit de hormona tiroidea en tu cuerpo:

  • Problemas para dormir
  • Cansancio y fatiga
  • Dificultad para concentrarse
  • Piel seca y cabello
  • Depresión
  • Sensibilidad a la temperatura fría
  • Periodos frecuentes y pesados
  • Dolor articular y muscular

Patologías de la tiroides

Una tiroides hiperactiva (también conocida como hipertiroidismo) ocurre si la glándula tiroides produce demasiadas hormonas. En el caso contrario, una tiroides poco activa (hipotiroidismo) es cuando la glándula no produce suficientes hormonas. Ambos desequilibrios pueden conducir a una gran cantidad de síntomas.

Otra patología que puede ocurrir cuando la glándula tiroides se descontrola, es el crecimiento de la misma. Cuando se agranda por completo, se denomina bocio difuso y cuando aparecen bultos individuales llamados nódulos que crecen en la glándula, se le conoce como bocio nodular.

Se puede usar un examen especial, conocido como gammagrafía tiroidea, para ver si estos nódulos producen cantidades anormales de hormonas. Si producen más hormonas que el resto del tejido tiroideo, se les llama nódulos «calientes», si hacen menos, se les llama nódulos «fríos».

En la mayoría de los casos, una tiroides agrandada o nódulos no son causados ​​por nada serio y rara vez se trata de cáncer de tiroides. Pero aun así es importante consultar a un médico si notas algún cambio en tu glándula tiroides.

El cáncer de tiroides con frecuencia se presenta sin ningún síntoma alguno. Cuando se presenta un síntoma, el síntoma más común es un bulto en el cuello. Con menos frecuencia, los pacientes pueden tener síntomas como ronquera o cambio en la voz, pero el dolor es muy poco frecuente, excepto en las afecciones inflamatorias de la tiroides.

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¿Podemos vivir sin tiroides?

Ya hemos visto lo importante que es la función que cumple la tiroides para el equilibrio de nuestro cuerpo, sin embargo, algunas patologías obligan al cirujano de cabeza y cuello a extirpar parcial o totalmente esta glándula como único tratamiento viable, pero ¿podemos vivir sin tiroides?

Definitivamente, es posible vivir sin una glándula tiroides, pero no todas las personas a quienes se les extrae la tiroides experimentarán un retorno a la vida «normal» después. La razón de esto tiene que ver con la medicación para la tiroides.

Cuando se extirpa la glándula, es necesario reemplazar las hormonas que esta producía por medicamentos que las sustituyan. Existen muchos tipos diferentes de medicamentos para la tiroides y cada uno difiere en los ingredientes activos y en los ingredientes inactivos que contiene.

Más allá de esto, los medicamentos para la tiroides contienen diferentes ingredientes inactivos y algunos medicamentos incluso incluyen la lactosa. Todo esto puede y debe tenerse en cuenta cuando se considera qué medicamento para la tiroides es ideal para tu cuerpo.

Hábitos para evitar los problemas de tiroides

Cambiar tus hábitos y llevar un estilo de vida más saludable puede ayudarte a prevenir o evitar los problemas con la tiroides. Estas son algunas recomendaciones que puedes seguir, si quieres mantener tu glándula saludable:

  • No fumar
  • Alimentarte saludablemente y mantener una ingesta de yodo balanceada
  • Hacer ejercicio con regularidad
  • Tratar las deficiencias de hierro y zinc
  • Evitar el exceso de estrés en la vida diaria
  • Revisar el historial familiar y hacerse chequeos médicos regulares

Como habrás visto, la tiroides es una de las glándulas más importantes de nuestro cuerpo y si bien podemos vivir sin ella – con medicación de por vida –, la mejor opción será siempre intentar estar saludables. Mantener equilibradas nuestras hormonas, hará que todos los sistemas de nuestro cuerpo funcionen correctamente, mejorando nuestra calidad de vida en general. para más información consulta con tu cirujano de cabeza y cuello de confianza. Si te gustó este artículo, déjanos saber si ¿conocías la importancia de la tiroides en tu cuerpo?

Hablemos de cáncer de tiroides

Hablemos de cáncer de tiroides

El cáncer de tiroides es una de las afecciones más comunes en el mundo, sin embargo, suele ser también desatendida y sus síntomas ignorados, lo que deriva en una detección tardía y mayores complicaciones para la salud del paciente.

El cáncer de tiroides es el tercero con mayor incidencia entre las mujeres, después del cáncer de mama y colorectal. En Colombia, en el año 2018 hubo más de 4000 casos nuevos diagnosticados, pero afortunadamente, cuando la enfermedad es detectada en estadios tempranos se puede tratar adecuadamente y el pronóstico es esperanzador.

Aprender a detectar los síntomas y signos que nos da el cuerpo, es fundamental para lograr un desenlace satisfactorio. Si bien se trata de una enfermedad compleja, tiene una elevada tasa de curación cuando se atiende a tiempo y de manera correcta.

¿Qué es la tiroides?

La tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa ubicada en el cuello, debajo y detrás de la llamada manzana de Adán, formada por dos lóbulos separados.

La principal función de la tiroides es producir hormonas (sustancias químicas) esenciales para el desarrollo de muchas funciones diferentes del cuerpo.  La glándula tiroides libera 3 hormonas separadas:

  • Triyodotironina – conocida como T3
  • Tiroxina – conocida como T4
  • Calcitonina

Funciones de la glándula tiroides

Todo en el cuerpo depende de la hormona tiroidea, incluida la digestión, el crecimiento del cabello y uñas, el deseo sexual y la función de los demás órganos y glándulas. Tu cerebro, corazón y metabolismo dependen especialmente de los niveles adecuados de hormona tiroidea para funcionar correctamente.

La tiroides opera en un circuito de retroalimentación con la glándula pituitaria. La pituitaria detecta los niveles de hormona tiroidea que circulan en el torrente sanguíneo y libera, o retarda la liberación, de una hormona llamada hormona estimulante de la

¿Cómo detectar cambios en la tiroides?

Estos son algunos de los signos o cambios en nuestro cuerpo, que podemos monitorear antes de acudir a consulta y que pueden indicar problemas con la glándula tiroides:

  • Un bulto en el cuello, que a veces crece rápidamente
  • Hinchazón en el cuello
  • Dolor en la parte frontal del cuello, a veces subiendo a las orejas
  • Ronquera u otros cambios de voz que no desaparecen
  • Dificultad al tragar
  • Dificultad para respirar
  • Una tos constante que no se debe a un resfriado

Todas las personas pueden practicar regularmente en casa un examen de despistaje. Para realizarlo, toca tu cuello buscando bolitas extrañas y presta atención a los síntomas mencionados anteriormente. Ante cualquier cambio o anormalidad, lo mejor es salir de dudas y consultar con el médico.

La mayoría de los cánceres de tiroides hoy en día son diagnosticados de forma incidental por la realización de estudios como ecografias , tomografías y resonancias de cuello , exámenes solicitados por otras patológias cervicales ,  ademas  son diagnosticados cuando los pacientes acuden a un médico tras percibir nuevos bultos en el cuello (llamados nódulos) y se realiza todo el estudio correspondiente.

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¿Cómo se diagnostica el cáncer de tiroides?

Una vez se han encontrado nódulos, anormalidades y otros signos potenciales que pueden indicar cáncer de tiroides, el cirujano de cabeza y cuello procederá a realizar una serie de pruebas, para confirmar el diagnóstico y determinar el tipo y etapa en que se encuentra la enfermedad. Estos son los pasos comunes para diagnosticar este tipo de cáncer:

  • Un examen clínico
  • Pruebas de sangre: por lo general, las pruebas de sangre incluyen la prueba de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), la tiroxina libre (T4 libre) y la prueba de anticuerpos de triyodotironina (T3 libre) para diagnosticar la enfermedad de Hashimoto y Graves, y las pruebas para los niveles de T3 inverso.
  • Pruebas de imágenes: se realizan una variedad de pruebas de imágenes para evaluar aún más el tamaño, la forma y la función de la glándula tiroides. Estas pruebas también analizan nódulos o bultos y evalúan si son sospechosos de cáncer de tiroides y requieren una evaluación adicional. Estas pruebas incluyen la captación de yodo radioactivo, tomografías computarizadas, imágenes de resonancia magnética (MRI) y ultrasonido.
  • Biopsia por aspiración con aguja fina: la biopsia por aspiración con aguja fina (FNA, por sus siglas en inglés) se realiza cuando los nódulos tiroideos se consideran sospechosos y deben analizarse para detectar un posible cáncer de tiroides.
  • Prueba genética: Algunas personas con cáncer medular de tiroides pueden tener cambios genéticos que pueden estar asociados con otros cánceres endocrinos. Tu historial familiar puede hacer que tu médico recomiende pruebas genéticas para buscar genes que aumentan el riesgo de cáncer.

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Planes de tratamiento para el cáncer de tiroides

Dependiendo del tipo y grado del cáncer diagnosticado, tu cirujano de cabeza y cuello determinará el plan de tratamiento adecuado para intentar lograr una recuperación completa. En general, se contemplará una combinación entre cirugía, yodoterapia y radioterapia, para eliminar el cáncer y disminuir las probabilidades de que reaparezca.

Tiroidectomía

La mayoría de las personas con cáncer de tiroides se someten a una cirugía para extirpar la tiroides. Las operaciones utilizadas para tratar el cáncer de tiroides incluyen:

  • Extracción total o de la mayor parte de la tiroides (tiroidectomía)
  • Extracción de ganglios linfáticos en el cuello
  • Extracción de una porción de la tiroides (lobectomía tiroidea

Como toda intervención quirúrgica, la cirugía de tiroides presenta un riesgo de sangrado e infección y también puede ocasionar daños en las glándulas paratiroides, lo que puede llevar a niveles bajos de calcio en tu cuerpo. También existe el riesgo de dañar accidentalmente los nervios conectados a las cuerdas vocales, lo que puede causar parálisis de las cuerdas vocales, ronquera, voz suave o dificultad para respirar.

Terapia de hormona tiroidea

Los pacientes que se someten a una tiroidectomía, deberán consumir medicamentos a base de levotiroxina de por vida, para regular las funciones hormonales de la tiroides. Este medicamento tiene dos beneficios: suministra la hormona faltante que la tiroides produciría normalmente y suprime la producción de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) de tu glándula pituitaria.

Yodoterapia o tratamiento de yodo radioactivo (RAI)

Este tipo de tratamiento es comúnmente utilizado después de la cirugía, para eliminar cualquier rastro de células cancerosas. La glándula tiroides absorbe casi todo el yodo del cuerpo, por lo tanto, cuando se ingiere una dosis alta de yodo radiactivo (RAI) – también llamada I-131 – este se acumula en las células tiroideas destruyendo todas las células, incluso las que son cáncer, con poco efecto en el resto de su cuerpo.

Radioterapia externa

La radioterapia también se puede administrar externamente usando una máquina que dirige rayos de alta energía, como rayos X y protones, en puntos precisos de tu cuerpo (radioterapia de haz externo).  Este tratamiento puede ser una opción si el paciente no puede someterse a una cirugía y su cáncer continúa creciendo después del tratamiento con yodo radioactivo. La radioterapia también se puede recomendar después de la cirugía si existe un mayor riesgo de reaparición de los tumores.

¿Cómo afrontar y superar el cáncer?

Sorprendentemente, uno de los desafíos en tu diagnóstico, tratamiento y alivio de los síntomas de la tiroides puede ser elegir correctamente a tu médico y cirujano de cabeza y cuello. El médico adecuado puede hacer toda la diferencia entre una recuperación satisfactoria o un tortuoso camino de tratamiento. Asegúrate sentirte confiado con tu médico y estar en manos de un especialista que se preocupe por tu salud integral.

Cuando un paciente es diagnosticado con un problema de salud crónico, puede ser confuso y aterrador al principio. Es una noticia que te cambia la vida. Por eso, tu mejor oportunidad para superar con éxito este reto de salud, implica involucrarte y ser un defensor de tu propio cuidado de la tiroides.

Además de tratar el cáncer encontrar al cirujano de cabeza y cuello y tratamientos adecuados, es necesario prestar atención a tu salud mental. Mantenerte informado, aprender sobre el padecimiento y controlar el estrés, puede ayudar a afrontar con una mente positiva esta ardua batalla.

Finalmente, estar siempre atento a los cambios y lo que nos dice nuestro cuerpo, es la mejor herramienta para prevenir y tratar cualquier enfermedad. Recuerda que un diagnóstico temprano significa que recibirás a tiempo el tratamiento que te ayudará a vivir mejor. Si te pareció interesante este artículo, déjanos saber en los comentarios si ¿Realizas regularmente un auto examen de tu tiroides?